Fenomenal alquimia en Tecate Pa'l Norte, Maná, Elena Rose, Enjambre, Kinky, Mario Bautista y Lagos coronaron el fin del festival

 
 

Solo los festivales más importantes dan cabida a la infinidad de géneros que ponen a bailar al mundo, uno de ellos es el Tecate Pa’l Norte, que ayer llegó a su fin con una jornada de fenomenal alquimia, pues con gran precisión convergieron Rock, Pop y Urbano.
 
Con más de 30 años de trayectoria, Manáheadliner de la tercera noche, se apoderó del festival. El escenario Tecate Light congregó a más de 75 mil personas que celebraron el inicio del concierto con “Manda una señal”, “Ángel de amor” y “Corazón espinado”. 
 
A lo largo de una hora y veinte minutos, el público coreó a todo pulmón éxitos como “Labios compartidos”, “Mariposa traicionera”, “Oye mi amor” y “Me vale”.
 
Con “Rayando el sol” la banda finalizó su show en el festival y dejó claro que la música de Maná es indispensable en Latinoamérica.

 
 

Antes de que Maná reventara la noche regia, el último día comenzó con el dueto Lagos, conformado por Luis Jiménez y Agustín Zubillaga, que fue recibido por un escenario Tecate Light a reventar. Los venezolanos dieron rienda suelta a su propuesta Pop con temas como “Julia”, “Tengamos pasado” y “Cuerno”.
 
El sol implacable no mermó la energía del público que los escuchaba y que bailó con ellos los éxitos “Ojos marrones” y “Mónaco”, con este último cerraron su participación.

 
 

Al mismo tiempo su compatriota Elena Rose encendió la energía del escenario Oasis Bacardí en el Parque Fundidora de Monterrey, Nuevo León, con “Bayamón” y “Sabroso”.
 
La cantante, productora y compositora, que así se estrenó en el festival, puso a bailar al público con “La ducha” y sorprendió a los mexicanos con un cover de “Culpable o no (miénteme como siempre)”, de Luis Miguel.
 
La fase final de su show llegó con su más reciente tema, “Me lo merezco”, una prueba de su próximo sencillo, “Trago al pecho”, y “Caracas en el 2000”, esta última refleja el amor a su natal Venezuela y se ha convertido en un éxito instantáneo.

 
 

Ante un escenario Tecate Light abarrotado, Enjambre dio inicio a su segunda presentación en el evento, un día antes ofreció show en formato acústico. En esta nueva participación el grupo detonó toda su fuerza con temas como “Cámara de faltas”, “Dulce soledad” y “Vida en el espejo”. Con casi una hora de concierto, Enjambre dejó una profunda huella en la edición 2024 del festival.

La frescura de Mario Bautista hizo juego con el escenario Oasis Bacardí, desde donde el cantante dio un espectáculo energético con temas como “No digas nada”, Mal de amores” y “Tequila”.
 
El mexicano tenía un as bajo la manga para su debut en Pa’l Norte: Bobby Pulido, quien subió al escenario para tocar “Desvelado”, éxito del texano, y “Mujer maravilla”, esta última es una colaboración entre ambos artistas que pronto estará disponible en plataformas digitales, pero que decidieron estrenar en la Sultana del Norte y que llevó al público al punto máximo de euforia.
 
“Cabrón yo puedo”, “Brindo” y “Los mal acostumbré” sirvieron para que Mario Bautista finalizara su primera vez en el festival.

 
 

Kinky, desde el Escenario Acústico Hey, Banco, lanzó una ráfaga de éxitos que dio inicio con una poderosa batucada al ritmo de “Sol”.
 
Posteriormente, un ensamble de cuerdas subió para fusionarse con el ritmo de la Máquina Regia y así sonaron “Hasta quemarnos”, “El paso del gigante” y “Una línea de luz”, esta última en su versión unplugged, en la que la banda estuvo acompañada por Chetes y Majo Aguilar.
 
La primera parte del set culminó con “Fuentes de Ortiz”, segundo sencillo que la banda estrenó recientemente y que es parte de su próximo EP titulado 5Disparos, a lanzarse durante el mes de mayo.
 
“Soun tha mi primer amor”, y “Ejercicio #16” reventaron el Parque Fundidora con la fuerza de los arreglos de metales y, con esa energía, Kinky marcó la recta final de su espectáculo, el cual llegó con “Después del after”, “Más” y “¿A dónde van los muertos?”, con los que la tierra norteña se cimbró al únisono de los poderosos coros que ya se han convertido en una especie de himno para los espectadores.
 
Así se llevó a cabo la edición 2024 del festival Pa’l Norte, una fiesta donde la música une al mundo.